miércoles, 16 de enero de 2013

Dinámica de La Tela De Araña.



De nuevo Almudena nos sorprende con una de sus clases. Esta vez la clase fue centrada a una dinámica la cual yo nunca había practicado, denominada, la tela de Araña.  


Dicha dinámica consistía en hacer un círculo entre todos  nosotros, es decir, entre los alumnos, para así poder vernos las caras todo el grupo. A continuación, la persona que comienza el juego grita el nombre de un compañero y le lanza una pregunta sobre el temario de didáctica que ya hemos dado, a la vez que le tira el ovillo de lana quedándose con la punta de éste agarrada en la mano. La persona que recepciona el ovillo debe contestar a la pregunta. En este caso si la respuesta es correcta, se queda con el hilo del ovillo en la mano antes de lanzar la siguiente pregunta y por tanto la madeja. Si la respuesta es incorrecta, pasa el ovillo entero sin preguntar a la persona elegida para responder a la pregunta que él contestó de forma errónea. Al final de la sesión debemos haber sido capaces de construir una red de colaboración en torno al contenido de la asignatura.

Podemos encontrar muchísimas dinámicas, claramente diferenciadas unas de otras.
Para centrarnos un poco más las dinámicas de grupo son actividades que podemos llevar a cabo con un grupo de niños, jóvenes, mayores, o cualquier colectivo con características comunes.
Con ellas podemos inculcar valores en los integrantes del grupo, conseguir objetivos sociales o simplemente pasar un rato agradable y divertido.
Como hemos comentado anteriormente hay muchas dinámicas, que podemos clasificar según las siguientes categorías:


El objetivo de las dinámicas de presentación es presentar a todos los componentes del grupo para aprender sus nombres lo más rápido posible, así como gustos, experiencias y otros datos que puedan resultar interesantes acerca de las personas que forman el grupo con nosotros.


El objetivo de las dinámicas de conocimiento es profundizar en lo que hemos aprendido sobre los demás componentes del grupo. Nos ayuda a afianzar la información recibida en las dinámicas de presentación o a conocer mejor a nuestros compañeros.

El objetivo de las dinámicas de afirmación es consolidar los conocimientos que tenemos de cada miembro del grupo como persona única y los del grupo completo como unidad grupal en la sociedad.

El objetivo de las dinámicas de distensión es aumentar la participación y la comunicación de cada uno de los miembros del grupo dentro de éste y crear un mayor grado de confianza con uno mismo y con el resto de compañeros.

El objetivo de las dinámicas de cooperación es ayudar a los componentes del grupo a trabajar en equipo, favoreciendo la colaboración de todos sus miembros y enseñándoles a colaborar entre ellos.

Existen otras dinámicas de grupo que pueden considerarse como juegos de interior o deportes, y las clasificamos en este apartado final ya que no son específicas de ningún grupo de los anteriores, sino que además pueden encajar en varios de ellos.

Después de esta clasificación, podemos decir que nuestra dinámica tiene un poco de todas esas categorías, aunque me centraría un poco más en la dinámica de conocimiento. Supongo que por estos motivos Almudena se ha decantado por esta dinámica. Para concretar algo más en esta dinámica, hablaremos de los contenidos, objetivos, recursos, agrupamiento y organización del trabajo. Pues bien podemos decir que los objetivos eran los de afianzar los contenidos de esta asignatura que habíamos aprendido durante todo el cuatrimestre y el perder el miedo hablar en público, fundamental para nuestro futuro. Los recursos más importantes son el  lugar donde realizaremos esta dinámica ya puede ser en una clase o en la misma calle y en segundo lugar el ovillo, que es el que da juego a esta dinámica. El trabajo estaba organizado tanto por los alumnos como por la profesora.
¿Por qué se ha realizado esta dinámica después de las navidad y no antes?, en parte es porque ahora tenemos más conocimientos de esta asignatura y esto ayuda hacer más fluida esta dinámica e incluso puede llegar a motivarnos y darnos cuenta de que sabemos más de lo que creíamos.

Esta dinámica como ya hemos comentado va de la mano del miedo hablar en público, la sensación de que te pasen el ovillo y no sepas la pregunta o simplemente no sepas expresarte ante todos tus compañeros.
 
Señalar que este tema es fundamental para nuestro futuro, ya que exigirá saber expresarnos ante un grupo de colectivos o individuos para comunicarnos y es fundamental tener unos objetivos claro de intervención, como:

-       Querer transmitir una información (por ejemplo, una exposición).

-       Querer manifestar una opinión sobre un tema determinado.

Y no olvidarnos que  de dichos objetivos debe orientarse a la intervención.

Hablar en público no se limita a tomar a palabra y "soltar" un discurso; hablar en público consiste en lograr establecer una comunicación efectiva con el mismo, en la que uno sea capaz de transmitir sus ideas.

Hablar en público es una oportunidad que hay que saber aprovechar.

    Un grupo más o menos numeroso de personas estará escuchando al orador o a la persona que transmite la información, quien tiene una ocasión única para transmitir sus ideas, para tratar de convencerlos.

Por ello, las intervenciones hay que prepararlas a conciencia, lo que implica no limitarse a elaborar el discurso, sino que hay que ensayar la forma en la que se va a exponer:

El orador tiene que conseguir que el público se interese por lo que les va a decir y esto exige dominar las técnicas de la comunicación.

Una cosa es conocer una materia y otra muy distinta es saber hablar de la misma.

    Conocer el tema es una condición necesaria pero no suficiente: hay que saber exponerlo de una manera atractiva, conseguir captar la atención del público y no aburrirles.

    El orador tiene que resultar interesante, sugerente, convincente, etc.

    Cuando se va a hablar sobre un tema lo primero que tenemos que hacer es dominarlo. En el momento en el que tome la palabra deberá tener un conocimiento sobre el mismo muy superior del que tiene el público. Tenemos que tener algo interesante que transmitir.

    Uno debe evitar a toda costa hablar sobre un tema que apenas domine ya que correría el riego de hacer el ridículo.

    El cómo se expongan esas ideas juega un papel fundamental.

    Un mismo discurso puede resultar un tremendo éxito o un rotundo fracaso en función de la habilidad que cada uno posea en su exposición.

Aunque resulta natural estar algo nervioso cuando se va a hablar en público, hay que tener muy claro que el público no es el enemigo, que se encuentra acechando a la espera del más mínimo fallo para saltar sobre el orador.

    Otro aspecto que debemos de tener clara es que cuando el público acude al acto es porque en principio le interesa el tema que se va a tratar y entiende que el orador tiene la valía suficiente para poder aportarle algo.

Cuando se habla en público hay que estar pendiente no sólo de lo que se dice, sino de cómo se dice, del vocabulario que se emplea, de los gestos, de los movimientos, de la forma de vestir, etc. Todo ello será valorado por el público y determinará el mayor o menor éxito de la intervención.
Solo añadir que aquí está la clave tanto de un trabajador social como de un educador social, hablar en público.

A continuación dejaré un pequeño vídeo con las técnicas más básicas para hablar en público.

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